Tras la exposición del secretario de Energía, Darío Martínez, el oficialismo dio luz verde a la iniciativa que tuvo media sanción de Diputados la semana pasada. Rechazo de Juntos por el Cambio.
En un trámite veloz, el Frente de Todos en el Senado pasó a la firma el dictamen del proyecto de la nueva ley de biocombustibles, a la que la Cámara de Diputados dio media sanción la semana pasada. Con todo, y atento a sugerencias surgidas desde todos los bloques, incluso del oficialismo, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, estableció un compromiso.
Lo hizo a propósito de observaciones hechas por ejemplo por el oficialista santafesino Roberto Mirabella, y expresó en ese sentido que “vamos a firmar el despacho, pero con la visión de que si existen aportes que podamos hacer, o en el caso de la propuesta que hizo el senador (Carlos) Caserio de un compromiso que se pueda tomar en el tema de la reglamentación” se atenderán esas cuestiones. “Vamos a firmar el dictamen, pero vamos a buscar en este tiempo el aporte necesario para ser justos en este esquema de la producción que la República Argentina necesita y de la generación de empleo que necesitan los estados provinciales.
Y más después de esta crisis que estamos teniendo, en la que lo que más cayó fue el empleo”, agregó el senador formoseño. Entre sus principales puntos, la iniciativa establece un nuevo marco regulatorio del régimen de biocombustibles hasta el año 2030 y fija en 5% el corte obligatorio de biodiésel para el gasoil -actualmente está en 10%- y en 12% el corte con bioetanol en naftas -se mantiene el mismo porcentaje-, con un 6% para la caña de azúcar y otro 6% para el maíz.
La reunión conjunta de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles, y de Presupuesto y Hacienda, presididas por los oficialistas Rubén Uñac y Carlos Caserio -respectivamente-, contó este miércoles con la presencia del secretario de Energía, Darío Martínez, quien defendió el proyecto, asegurando que contempla aspectos similares a la actual Ley 26.093. En el arranque de la reunión, la titular de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Gladys González (Pro), reclamó que el tema no pase por su comisión.
En un sentido similar, el entrerriano Alfredo De Angeli (Pro) observó la falta de intervención de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca. Además, el legislador propuso convocar a expositores, pero Uñac dejó clara la postura del oficialismo de avanzar con el dictamen este mismo miércoles. “En unos días más nos quedamos sin marco regulatorio, la premura con la que estamos tratando el proyecto es por esas razones”, señaló el presidente de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles, en alusión a que el próximo 12 de julio vence la prórroga de la ley que el Poder Ejecutivo dispuso por decreto.
Al consultar a Martínez, De Angeli afirmó que con esta ley “se va a resentir la producción de maíz” y “va a haber menos bioetanol y mucha menos producción de maíz para alimento animal”, cuando esta materia prima “está en casi todas las provincias argentinas”. “¿Usted cree que va en contra o va a favor de la producción de maíz?”, le preguntó. El secretario de Energía argumentó que el proyecto “mantiene el mismo corte que tenemos hoy, con lo cual no debería resentirse la producción”, por el contrario opinó que “sí creo que ha habido problemas cuando no tuvimos herramientas”.
Y al momento de la repregunta, De Angeli le planteó si él será quien “decida si aumenta o baja el corte”. “La autoridad de aplicación va definiendo el esquema permanentemente, hoy es así el esquema actual”, sostuvo el funcionario, que insistió con que “hemos utilizado como base el 12% que tiene hoy el bioetanol”. Además, justificó: “Nos parece importante tener una diferenciación entre maíz y azúcar, porque no evolucionan de la misma manera, quizás el azúcar es más constante, y el maíz tiene vaivenes”.
A su turno, la senadora Silvia Elías de Pérez (UCR) recordó que el Senado, por unanimidad, había decidido el año pasado prorrogar la actual ley y la Cámara de Diputados “una vez más desoyó, dejó de lado, ni siquiera tomó en cuenta la decisión que se había tomado”. “Lo que se necesitaba era una discusión profunda”, resaltó la radical. La tucumana, que reconoció que “la caña de azúcar está salvaguardada” (cabe recordar que en Diputados los legisladores tucumanos de JxC votaron a favor), rechazó que la ley deje “en discrecionalidad de la autoridad de aplicación, sea quien fuere” la decisión de aumentar o bajar los cortes. “Hay un retroceso”, sostuvo y le preguntó sobre “el cambio en las emisiones de gases de efecto invernadero que tendría el país”. Respecto a que “la autoridad de aplicación define el corte y precio es tal cual está en el régimen actual, tal cual está en lo que votaron ustedes en la prórroga”, argumentó Martínez, y “en cuanto a las emisiones, como es el mismo corte, no deberíamos tener ninguna diferenciación”, dijo.
Con fuertes críticas, la cordobesa Laura Rodríguez Machado (Pro) aseveró que “esta ley no tiene consenso de todos los actores. Yo represento a una provincia que se va a ver tremendamente afectada por esta ley. En mi provincia no tiene el consenso”. La macrista cuestionó la “discrecionalidad” que tendrá la Secretaría de Energía, al establecer la autorización “sin decir cuál es el criterio, de bajar solamente a quienes producen biocombustibles en base al maíz”. “El campo en su conjunto ha recibido fuerte embate del kirchnerismo en todos los proyectos que presenta”, reclamó y consultó a Martínez “si hay previstos hacer aprietes a las empresas que presentaron cautelares”, algo que el funcionario rechazó al responder.
También muy dura, la radical Pamela Verasay (UCR) criticó que en la exposición de Martínez “no se ha escuchado el costo fiscal, el impacto en la balanza comercial” y “no se aportó un solo número al debate” ni tampoco “cuál es el sustento técnico” de la propuesta. Mientras que la bonaerense Gladys González le replicó: “Esto es un retroceso en todos los aspectos que usted mencionó como positivos; no alcanzo a ver qué es lo positivo de esta norma”. “Es mentira que no estamos reduciendo, hoy el corte del biodiésel es del 10%, no es del 5%”, enfatizó, y consideró que al no subir los porcentajes de corte “vamos a quedar afuera del mundo” porque “el mundo está descarbonizando”.
En la reunión, recogió el guante por los dichos de Rodríguez Machado -aunque sin nombrarla- la santafesina María de los Ángeles Sacnun (FdT), quien pidió que a la política de biocombustibles “la quitemos, la saquemos de la campaña electoral”. Y dijo que sobre la supuesta “posición en contra del campo” del peronismo “de ninguna manera puedo permitir que esto pase como una afirmación alegre”. Por el contrario, la legisladora kirchnerista manifestó que es una afirmación “refutable, tanto desde el punto de vista conceptual como de los datos concretos”. “A los sectores productivos de nuestro país siempre le ha ido mejor con nosotros que con la oposición”, remarcó y apuntó contra “los campeones de la industrialización del país” que “se llevaron puestos en cuatro años 230 mil puesto de trabajo, 24.537 PyMEs y ni que hablar del poder adquisitivo de los salarios”.
Martínez insistió que el proyecto contiene similitudes con la actual ley
En su exposición inicial, el secretario de Energía recordó que la Ley 26.093 “fue empujada e iniciada por un expresidente (Néstor Kirchner) que venía de ser gobernador de una provincia petrolera. Sin embargo entendía ese diversidad que tiene nuestra matriz energética y la potencialidad de poder avanzar y generar energía y puestos de trabajo en nuestro país”. “Ese sigue siendo el espíritu de este proceso: transición energética, generar recursos, cuidar y generar puestos de trabajo”, afirmó sobre el proyecto que en la Cámara baja impulsó Máximo Kirchner, el jefe de la bancada oficialista.
Para el funcionario, “era importante volver a tener un régimen que establezca un plazo que le dé un horizonte a los inversores, los trabajadores, las regiones y el sistema en general”. “Estoy muy contento con el trabajo que se hizo en Diputados”, reveló y apuntó que “el vaivén de los precios hacía que, en algunos casos, (los productores) tenían corte pero no tenían precio, entonces las plantas no estaban trabajando”.
Y defendió que el actual esquema de precios fue lo que “les permitió a todos reactivar la actividad”. “Hoy los niveles de corte y precio han sido solicitados y consensuados por los sectores, para buscar la posibilidad de que hoy las plantas estén en plena producción”, agregó. Martínez además insistió, en varios pasajes de su exposición, que los porcentajes de cortes son “los que tenía la ley” y consideró que esta norma permitirá que “las plantas sigan funcionando, se sigan modernizando y se mantengan los puestos de trabajo”.
Fuente: Parlamentario.com