En diálogo con El Tribuno, el presidente de la Sociedad Rural jujeña sostuvo que la caña de azúcar, soja y poroto fueron los cultivos más afectados. Ayer fue el Día del Campo en Argentina y en varios países. La Sociedad Rural Jujeña planteó que actualmente el campo atraviesa una crisis muy grande, que en Jujuy no puede recuperarse pese a las recientes lluvias que no mejoraron la zona agrícola, con lo cual hay cultivos que se dañaron y no se pueden resembrar porque se acercan la época fría.
La caña de azúcar, soja y poroto son las más afectadas. La fecha se conmemora en Argentina cada 7 de marzo y fue adoptada luego por varios países, por lo que se enfatiza la importancia del campo y del sector rural como pilares de la estructura económica de cualquier país.
“El campo en este momento está pasando una crisis muy grande. Está lloviendo en la zona de capital y alrededores pero en la zona agrícola no está lloviendo de la forma en que debía. El problema que ahora sembrar o resembrar ya no sirve de nada porque ya se viene la época de frio y heladas, no se recupera. Lo que no se plantó y no se pudo replantar, que por el tema de sequía hoy se pierde, no hay chances de volver a sembrar”, explicó Fernando Casares, presidente de la Sociedad Rural Jujeña.
Sostuvo que con éste panorama hay muchos cultivos que no se recuperan. Detalló que entre las producciones más afectadas está la caña de azúcar, por la sequía porque no llovió lo suficiente, seguido por soja y poroto que tuvo un impacto importante. “Hay zonas importantes de soja y de poroto donde se pudo sembrar porque el suelo llego a tener un poco de humedad y por la sequía hay muchos paños que se han perdido, y eso a esta altura ya no se puede resembrar”, enfatizó.
Aseguró que esta situación supone un problema no sólo para el propietario del campo sino para quienes tienen en arriendo, porque no podrán cobrarlo en un campo que no se pudo sembrar. Lo mismos sucede con los trabajadores, asumiendo que si a la cadena productiva no le va bien, impacta en todos porque hay menos movimiento, menor facturación, menor ingreso para la gente, y salvo los trabajadores golondrina el personal estable continúa con lo cual recae sobre el productor los salarios en un campo que no puede producir. “Este es el cuarto año de sequía continuo, no se puede avisorar un futuro porque las condiciones están muy mal”, aseguró.
