Sugar Research Australia (SRA), la organización de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) en caña de azúcar de Australia, presentó su hoja de ruta para convertir al cultivo de caña de azúcar en la columna vertebral de una potente bioeconomía australiana.
El plan, que lleva el nombre de ‘Sugar Plus’ fue desarrollado por SRA junto a organizaciones de la industria azucarera con el apoyo del Centro de Investigación Cooperativa para el Desarrollo del Norte de Australia (CRCNA) y el Departamento de Agricultura y Pesca de Queensland.
La directora ejecutiva de CRCNA, Anne Stünzner, dijo que Sugar Plus describe un papel importante para la industria en impulsar el futuro de los alimentos, la energía y la fabricación . “La industria de la caña de azúcar ha identificado un futuro emocionante y transformador de producción sostenible de azúcar y bioproductos en el corazón de las comunidades regionales”, dijo Stünzner.
“La hoja de ruta describe oportunidades para una industria sustancialmente más grande. Una industria de bioeconomía en crecimiento permitirá que Australia sea cada vez más autosuficiente, mejorando la resiliencia económica y la seguridad nacional”, agregó.
Stünzner dijo que el análisis realizado en el desarrollo de la hoja de ruta indicaba una enorme oportunidad. “La demanda australiana de combustibles pesados y plásticos es sustancial. Incluso la adopción modesta de biocombustibles y bioplásticos equivale a una cantidad sustancial de productos alternativos equivalentes al azúcar. El mercado interno actual de Australia por sí solo crearía una demanda masiva de materia prima proteica alternativa, combustible de aviación y bioplásticos”.
La ejecutiva destacó la responsabilidad de la industria para llevar al éxito esta iniciativa. “Ahora le toca a la industria dar vida a esta hoja de ruta y tomar las medidas necesarias para garantizar que no sea solo un informe, sino un plan de acción claro”, dijo. La directora ejecutiva de Sugar Research Australia, Roslyn Baker, felicitó a las organizaciones de la industria por la sólida asociación y colaboración en el desarrollo de la hoja de ruta y su compromiso con la innovación y el crecimiento.
“La hoja de ruta incluye iniciativas para respaldar mejores negocios como de costumbre en el corto plazo, agregar valor y crear nuevas fuentes de ingresos en el mediano plazo, y convertirse en una potencia de la bioeconomía en el largo plazo”, dijo la Baker.
Los ejes de la iniciativa giran en torno a:
Alimentos: donde todo comienza. El azúcar sin refinar seguirá desempeñando un papel importante en la alimentación del mundo. El azúcar también es una materia prima importante para la nueva generación de alimentos libres de animales.
Energía: la cogeneración y el bioetanol proporcionan la próxima generación de movilidad y energía sostenibles. La planta de caña de azúcar es una de las mejores fuentes naturales para la transformación en energía renovable y biocombustibles para el transporte pesado y la aviación.
Biofabricación: fabricar productos que permitan una forma de vida más sostenible, incluidos los reemplazos para los muchos artículos de plástico que se producen y usan todos los días. “La hoja de ruta describe las acciones necesarias en una variedad de niveles, desde granjas individuales hasta comunidades locales a través de la coordinación regional o el apoyo de un ingenio y el liderazgo nacional”, dijo Baker.
fuente: bioeconomia.info
